La Residencia para personas Psicodeficientes y Gravemente Afectadas ‘Betsaida Casa de Misericordia’, centro perteneciente a la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón, ha acogido durante una jornada diurna a 19 niños y niñas y a tres profesoras llegados desde Kiev, capital de Ucrania, dentro del programa educativo y cultural ‘Harmony’ -del que es responsable la institución olontense-, para satisfacer las necesidades sociales, educativas y culturales de los participantes, que durante veinte días han estado residiendo en la casa ‘Galilea’ que Obras Cristianas tiene en la playa de La Antilla.
Los chicos, con edades comprendidas entre los 10 y 16 años, son alumnos del Colegio ‘176 Miguel de Cervantes Saavedra’ -primer centro escolar de Ucrania que es titulado en español- y estudiantes de lengua y literatura castellanas, habiendo sido invitados por Obras Cristianas para que profundizaran en sus conocimientos de nuestro idioma y su literatura, especialmente a través del estudio de dos obras universales de las letras en castellano, ‘El Quijote’ y ‘Platero y yo’.
La jornada comenzó con la recepción en ‘Betsaida’, recorriendo a continuación sus instalaciones, talleres y terapias aplicadas a las personas con discapacidad, conociendo así de primera mano la terapia ecuestre. Algunos de los chicos y chicas visitantes incluso montaron a ‘Hidalgo’, una de las cabalgaduras de ‘Betsaida’, dando también un breve paseo con los pequeños caballos faravelas.
Tras la visita a la Casa de Misericordia, el grupo realizó un recorrido por las calles más emblemáticas de Beas, hasta llegar a la plaza del pueblo, donde les esperaba su alcalde, Diego Lorenzo Becerril, quien les dio a conocer unas pinceladas de la historia de la localidad beasina, de sus edificios culturales, así como de sus costumbres, obsequiándoles al finalizar la visita con un detalle como recuerdo.
Y en consonancia con el conocimiento de la cultura beasina, profesoras y estudiantes visitaron a continuación el Museo-Casa Venezuela. Guiados por la encargada del lugar, Natalí, visualizaron varias exposiciones de artistas locales e incluso los niños participaron en un pequeño taller de carácter autodidacta sobre la interculturalidad.
El almuerzo tuvo lugar en la aldea de Clarines, estando amenizado con cantos y bailes típicos ucranianos, disfrutando todos los asistentes -ucranianos y españoles- de una linda fiesta llena de armonía en la casa de la Asociación de Obras Cristianas.
La visita finalizó en la ermita de Nuestra Señora de los Clarines, Patrona de Beas, rezando al compás de la música pausada con las letras más emotivas para conmemorar un día de convivencia, en el cual el respeto y la fraternidad se hicieron patentes durante toda la jornada.